Alma Bely Baca Cruz, (33)
Madre de escolar
Projecto Nutriendo el Futuro
Villanueva, Cortés, Honduras
“La ayuda de Cargill y Care nos cayó como del cielo, hace 5 días que no tenía nada para comer, mis hijos comían cuando conseguía arroz y frijoles con los vecinos, es bien difícil cuando te piden y no podés darles nada. Ya quiero que se acabe el coronavirus, que todo se normalice para que mi esposo trabaje y traiga dinero a la casa, que mi hija regrese a la escuela y yo pueda volver a cuidar el vivero.” Mi nombre es Alma Bely Baca y tengo 2 hijos de 6 y 5 años, vivo con mi esposo en la Colonia Jesús de Nazaret, Dos Caminos, en Villanueva, Cortés. Hace un año que nos dimos cuenta por las noticias que podíamos tener un pedacito de tierra en este lugar. Aquí, la gente viene de diferentes partes, y en un pedazo de tierra levanta su casa, a esto le llaman invasión*. Mi esposo y yo nos venimos desde Choloma porque allá no podíamos pagar el alquiler y la luz eléctrica unos L 2,200 ($90). Mi esposo encontró un trabajo en una tienda de electrodomésticos, él es motorista, conduce un camión y lleva artículos donde su jefe le diga y le pagan al día, pero cuando comenzó la cuarentena lo mandaron para la casa y no hemos tenido ingresos desde entonces. Yo me dedico a cuidar a mis hijos y hago los oficios de la casa, mi hija Allison Anahí Cerrato Vaca (6) está en primer grado en la Escuela Arnold John Cook, ahí conocí el Proyecto Nutriendo el Futuro de Cargill y CARE, cuando nos pidieron ayudar en el huerto escolar, trabajamos sembrando tomates, rábano, chiles, pepino, lechuga, zanahorias, papas y repollos, cuando cosechamos, repartimos todo entre las madres de familia. Pero ahora estoy muy preocupada, no podemos ir ni a la escuela, la policía está en la entrada de la colonia y si uno sale lo vuelven a meter a la casa o lo llevan detenido a la posta, ya se han llevado a varios vecinos. La ayuda de Cargill y Care nos cayó como del cielo, hace 5 días que no tenía nada para comer, mis hijos comían cuando conseguía arroz y frijoles con los vecinos y es bien difícil cuando te piden y no les podés dar nada. Ya quiero que se acabe el coronavirus, que todo se normalice para que mi esposo trabaje y traiga dinero a la casa, que mi hija regrese a la escuela y yo pueda volver a cuidar el vivero. Alma Bely Baca Cruz, es madre de familia del Centro Educativo Arnold John Cook, una de las escuelas participantes del Proyecto Nutriendo el Futuro en la Zona Norte de Honduras. *El departamento de Cortés es la zona más industrializada del país, donde se concentran gran parte de las fuentes de empleo. Esta característica ha estimulado la migración interna permitiendo una mayor concentración de hogares con población desplazada. Los hogares desplazados se encuentran en zonas de riesgo, sus condiciones son más precarias en cuanto al acceso a servicios básicos y vivienda, la mayoría conviven en hacinamiento o en hogares improvisados en predios privados o estatales ocupados ilegalmente, localmente se le llaman “invasiones”, en el sector de Villanueva, más de 30 colonias se han formado en estas condiciones, familias viviendo al margen de las políticas de desarrollo. Un 32% de su población vive en pobreza extrema