Antes de la pandemia, en Latinoamérica 8 de cada 10 Trabajadoras Remuneradas del Hogar (TRH) reportaron haber sido víctimas de algún tipo de violencia en su espacio de trabajo. En el marco de la emergencia, estos episodios se han vuelto más recurrentes por las condiciones en que muchas han tenido que sobre llevar el confinamiento obligatorio a nivel mundial.
De las 19 millones de personas que realizan trabajo remunerado del Hogar, el 95% son mujeres y la gran mayoría son mujeres indígenas, afrodescendientes y migrantes y durante la crisis sanitaria, su rol ha sido fundamental para mantener el buen estado de la salud y el cuidado de las familias y comunidades.
Pedimos a los Gobiernos que garanticen el cumplimiento de sus derechos humanos reconocidos nacional e internacionalmente y la prevención de la violencia y acoso en su espacio de trabajo.
El #COVID19 revela una vez más la importancia de la ratificación del convenio 190 y recomendación 106 sobre la violencia y acoso en el mundo del trabajo.