Objetivo
Identificar los modelos de asistencia técnica y extensión agropecuaria en Honduras, apropiados para el contexto y proponer lineamientos de mejora para una mejor efectividad y sostenibilidad de los servicios prestados.
Metodología utilizada en esta investigación
1. Búsqueda de información secundaria; 2. Levantamiento información primaria (entrevistas); 3. Realización grupos focales; 4. Procesamiento y análisis de la información recolectada; 5. Elaboración de documento; 6. Validación del documento en un taller nacional convocado por DICTA.
Productores atendidos por los proveedores de servicios de extensión
Se estratificaron en: a) Pequeño productor de autoabastecimiento (29.4%); b) pequeños y mediano productor de mercado nacional (41.2%); c) Mediano y Gran productor dedicado a la exportación (29.4%).
Proveedores de servicios
Según las entrevistas, el 87.5% de los proveedores son del sector privado y atienden a productores que forman parte de los tres estratos que hemos señalado; el 12.5% corresponde al sector público que atiende principalmente al pequeño productor de autoabastecimiento.
Enfoques utilizados en la prestación de servicios de extensión
Los proveedores de servicios contribuyen a fortalecer capacidades para aumentar la productividad y para lograrlo aplican: a) Capacitación de productores en sus parcelas con extensionistas locales; b) Dinámica grupal mediante parcelas demostrativas, patios productivos, entre otros, en la que se recrea el conocimiento a partir del que resulta de la investigación científica y el conocimiento local); c) El sistema familia - producción y territorio; d) Capacitación para el desarrollo comunitario en la que se integran de líderes locales; y, e) Investigación-acción-participativa.
El informe de DLEC del 2018 agrega a) Escuelas de campo b) Charlas informativas; c) Talleres de sensibilización; d) Presentación de videos técnicos informativos y otros.
Cumplimiento de los objetivos planteados
Los proveedores de servicios formalmente evalúan el cumplimiento de sus objetivos utilizando métodos ampliamente aceptados en los procesos de intervención y convivencia en el trabajo de los agentes externos y los sujetos de desarrollo. Entre ellas se citan las líneas de base, evaluaciones intermedias o de medio término, evaluaciones finales y rendiciones de cuentas periódicas; planificación por resultados o de sistemas de monitoreo y seguimiento; avance y cumplimiento de indicadores… sin embargo, el impacto no necesariamente es evaluado con rigurosidad.
En la mayoría de los casos el esfuerzo de la evaluación enfatiza en el cumplimiento de las tareas identificables y medibles en la planificación, al grado que algunos de los proveedores declaran que no realizan evaluaciones ex post, actividad ineludible para saber si el resultado es satisfactorio o insatisfactorio (o inocuo); única manera para determinar si se ratifican o rectifican los contenidos transferidos y las metodologías aplicadas.
Tampoco puede ser un análisis aislado. Debe conocerse y evaluarse la incidencia negativa o positiva de otros servicios y medios que se complementan con los de extensión para lograr el impacto buscado. La construcción de tal escenario obliga a impulsar la articulación de los sujetos sociales de la comunidad.
Según DLEC, el limitado capital social (“aspectos de las organizaciones sociales, como las redes, las normas y la confianza, que facilitan la acción y la cooperación para beneficio mutuo”) y el bajo nivel educativo son las causas principales del poco alcance y bajo impacto de los servicios de asistencia técnica, lo que a su vez no permite la articulación de la demanda de servicios.
Los productores perciben una mayor presencia y atención de parte de las ONG y de la cooperación internacional y menos del sector público, lo cual es coherente con el espíritu de la Ley para la Modernización y Desarrollo del Sector agrícola. En efecto, el 63.9% de las ONG y proyectos y apenas 13.7% de la DICTA/SAG.
Cobertura
El estudio de DLEC de 2018 identificó que son asistidos el 90% de horticultores; el 63% de los dedicados a granos básicos; 61.5% de cafetaleros y solo el 15.4% de los productores de aguacate.
Tecnologías de Información y la Comunicación (TIC)
Los medios preferidos por los demandantes para que se comparta información son radio, televisión y llamadas telefónicas, aun no se familiarizan con las Apps, con excepción de productores de café y cacao. Preferencias en detalle: el 31.8% encuentros, 22.5% la radio, 20.5% impresos, 7.9% televisión, 6.9% teléfono y el resto SMS, WhatsApp, fotografías y Facebook.
Orientación
Las demandas de los productores apuntan a la producción primaria: fertilidad de suelos, manejo post cosecha y en menor grado temas relacionados con el mercado, debido a que más del 60% de los productores venden a acopiadores en finca
Participación
Existe una limitada participación de los productores en los procesos de planificación, ejecución y seguimiento de los servicios. los mismos son articulados desde la oferta con poca participación de los productores.
Sin embargo, en lo que toca a la planificación el 89.6% calificó “Alto” y el 10.4% “Medio”; en la ejecución el 89.1% marcó “Alto” y 10.9% “Medio”; en la evaluación el 88.8% lo estimó “Alto” y el 11.2% “Medio”.
“Alto” significa que el productor participa de manera activa - proactiva, el nivel “Medio” indica que su participación es activa, pero no proactiva, y el nivel “Bajo” una participación pasiva.
Calificación del impacto de los servicios
Se utilizaron 3 indicadores: pertinencia, efectividad y sostenibilidad. Y se midieron con una escala de “Mucho”, “Poco” y “No ha mejorado”, donde el nivel “Mucho” indica que han incluido estos temas en todos los ámbitos dentro de sus proyectos, el nivel “Poco” que lo han incorporado solo en ciertos ámbitos, y “No ha mejorado”, es que no incluyen estos temas en sus intervenciones.
Pertinencia
Para conocer la importancia que las organizaciones dan a los diferentes temas estudiados, se utilizó la escala “Mucho” (han incluido estos temas en todos los proyectos), “Poco” (los han incorporado, pero solo en ciertos ámbitos) y “No ha mejorado” (no incluyen estos temas en sus intervenciones).
Los sectores gremial y ONG califican como “Mucho” a los temas de comercialización y mercados, debido a que son demandados por los productores; en cambio, el sector educativo califica como “Poco” la importancia de esos temas. El sector público y la cooperación internacional dan un 50 y 80%, respectivamente a esos temas.
Cuando se auscultó la opinión de los productores sobre su participación en el diseño de las políticas y objetivos se utilizó la escala “Importante” (se acuerda entre ambas partes); “Importancia media” (sólo tienen algunos aportes) y “No importante” (no tienen ningún aporte).
Los resultados de las encuestas señalan que el 89% de los que participan en los proyectos de la califican como “importante”, seguido por los atendidos por el sector gremial con el 66.7%. Con “importancia media” califican los que se integran a los proyectos del sector público y ONG, con un 50% cada uno.
Efectividad
De acuerdo al estudio de DLEC, el 96.8% de los productores que reciben servicios de asistencia técnica sobre producción agropecuaria, reportan haber mejorado su actividad productiva, lo que evidencia que los servicios brindados y recibidos han sido efectivos para generar cambios en los sistemas productivos y rubros específicos, según lo esperado tanto por los productores como de parte de las metas propuestas por las estrategias y programas de Gobierno, para el sector agropecuario.
Las consultas a los productores señalan que el 41.6% aumentó la productividad, seguido por el 22.1% de disminución de plaga y enfermedades. La suma de ambas representa la mayoría de los aspectos mejorados, con el 63.7 por ciento.
Propuesta de prestación de servicios de extensión
Con base en el análisis de la oferta y demanda, en la que se ha considerado la opinión de los productores, se propone el siguiente modelo de prestación de servicios a ser implementado en 3 fases: i) Experimentación adaptativa, ii) Fortalecimiento de capacidades y conocimientos técnicos, iii) Actualización sistemática de nuevos aprendizajes y habilidades técnicas.
La primera fase se implmentará mediante Escuelas de Campo (ECA). Cada técnico se responsabilizará de 4 a 8 ECA -dependiendo de la dispersión de los productores- con 25 participantes cada una como máximo.
Como el objetivo de estas escuelas será contribuir al aumento de la productividad de los cultivos del productor y la calidad de sus productos, ellas serán el espacio apropiado para la transferencia de mejores prácticas agrícolas.
La segunda fase, consiste en ofrecer servicios de extensión a productores individuales (entre 20 y 30) o en grupos (entre 5 a 10) según la dispersión, durante un año. La particular se hará por medio de visitas directas, con el fin que los productores atendidos fortalezcan sus conocimientos, capacidades y habilidades técnicas, para resolver problemáticas puntuales identificadas por ellos en sus parcelas productivas. La asistencia técnica grupal servirá para robustecer el conocimiento adquirido previamente, integrar nuevas innovaciones, abordar resultados particulares sobre problemáticas emergentes de la zona; tanto a nivel productivo como de mercado.
En la tercera fase se actualizará a los productores ya fortalecidos a través de la capacitación y redes de productores. Los eventos de capacitación se efectuarán cada trimestre y de manera extraordinaria, cuando sea necesario, ya por el surgimiento de un problema o por la introducción de nuevas prácticas.
El hecho de que muchos de los productores disponen de dispositivos electrónicos de comunicación abre la oportunidad de informarlos a través de mensajes y con APP con contenidos especializados, cuya comprensión y aprendizaje se facilita con el uso de audiovisuales orientadas por técnicas y métodos modernos de la enseñanza.
Conclusiones
La inexistencia de una institucionalidad pública que convoque a los proveedores de servicios y de productores a espacios de intercambio de experiencias acumuladas y de información sobre sus objetivos, contenidos, modalidades de trabajo y lugares en que trabaja, impide, por un lado, que se cultive la crítica ordenada y se recree y construya conocimiento organizado y, por otro, el riesgo de que se dupliquen esfuerzos y hasta se llegue a contradicciones innecesarias y a competencias inoficiosas.
Algunos actores privados que trabajan con fondos de la cooperación internacional se han esforzado por estructurar o juntar dos o tres metodologías a la vez en el marco de los programas, sin embargo, no se visualiza una secuencia lógica de eficiencia, escalamiento y sostenibilidad de la atención.
Aparte de la asistencia provista a los rubros orientados al mercado, en la mayoría de los casos no se está haciendo uso de las tecnologías de información y comunicación para prestar los servicios, excepto el uso de radio, televisión y la mensajería telefónica.
Los servicios de extensión que proveen las organizaciones, se orientan principalmente a solucionar necesidades en los procesos de producción primaria y en segundo lugar necesidades del mercado. Estos servicios, los estructuran las organizaciones proveedoras, en la mayoría de los casos, con base en la disponibilidad de recursos.
Todos los proveedores de servicios dicen contar con un sistema de monitoreo y seguimiento de las acciones y servicios prestados, no obstante, aunque monitorean el cumplimiento de los indicadores de productos y efectos, no realizan evaluaciones de calidad de los servicios brindados, ni de adopción de tecnologías. Existe poco seguimiento a los indicadores de impacto, pues los proyectos no dejan fondos para realizar evaluaciones después de finalizado el proyecto.
El limitado nivel organizativo y educativo, en el sector agropecuario hondureño, son la causa principal del poco alcance y bajo impacto de los servicios de asistencia técnica brindados. De igual forma es factor limitante para articular una demanda informada para gestionar los sistemas productivos.
Los rubros orientados al mercado internacional, como café, cacao, aguacate, están son más propensos a hacer los aportes para asegurar los servicios, tal como hasta ahora se han venido desarrollando.
Recomendaciones
Fortalecer las capacidades de DICTA para liderar el sistema de extensión y facilitar procesos de planificación y articulación entre los diferentes actores que convergen en la prestación de los servicios.
Involucrar a los beneficiarios en la planificación, establecimiento de metas, fuentes de financiamiento y evaluación, podría estimular las aportaciones económicas de los productores.
Invertir en educación digital para fortalecer capacidades técnicas, tanto para la mejora de la producción primaria como para facilitar procesos de vinculación a mercados.
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