Pespire, Choluteca: A través del componente de Género del Proyecto ACS-PROSASUR, unas 216 mujeres se forman como promotoras comunitarias por la igualdad de género, experimentando en el proceso cambios a nivel individual, familiar y comunitario que mejoran significativamente el desarrollo humano rural.
“Yo era una mujer muy insegura y negativa, siempre decía ’no puedo´ y me daba miedo hablar en publico. Cuando asistía a las reuniones me escondía para que no me preguntaran y cuando la facilitadora nos dijo que teníamos que replicar los temas me dio mucho miedo ¿Cómo lo haría? si me daba miedo pararme enfrente de un grupo de personas, mucho menos ir a capacitarlas.”
Marlenis Sánchez nos cuenta su experiencia de vida y pone en evidencia cómo la concepción androcéntrica de las relaciones sociales se acentúa en las comunidades rurales, donde la vida ocurre a través del punto de vista masculino y las mujeres desarrollan muy poco sus capacidades, incluso para expresarse, y quedan invisibilizadas o excluidas.
Para Marlenis, desaprender solo fue posible a través de las jornadas de sensibilización y liderazgo, el acompañamiento de la especialista de género y la experiencia colectiva junto a otras mujeres de su comunidad. “A medida fui participando en las capacitaciones fui entendiendo lo importante que soy como mujer, soy muy inteligente, soy muy valiosa y sé que puedo contribuir para ayudar a otras mujeres a ser diferentes y a que aprendan a valorarse.
Las actividades de relajación me ayudaron a superar algunas situaciones que me causaron dolor, en ese espacio aprendí a ver las cosas diferentes y a reflexionar y el proceso de formación y el taller de liderazgo me hizo ser diferente, ahora me expreso con mayor facilidad en publico, me siento feliz por que sé que mi tiempo ha sido bien invertido, y estoy ayudando a que otras personas puedan cambiar su forma de vivir.
También, me ha ayudado mucho en mi vida personal y en las relaciones con mi esposo, con él he replicado los temas recibidos en los talleres, ahora hay mas respeto, mas comunicación, conversamos para ponernos de acuerdo, cosa que no sucedía antes.”
El haber descubierto la Marlenis que soy, me llena de mucha satisfacción, tengo las herramientas para poder ayudar a las mujeres en mi comunidad a que se den cuenta cuando son victimas de violencia y que puedan salir de ella.
Hoy que son una promotora comunitaria me da mucha alegría ver como las mujeres aprenden y preguntan cuando estoy desarrollando los temas, me hace feliz porque esto lo hemos logrado gracias a todas las actividades desarrolladas desde el Proyecto.
El Proyecto ACS-PROSASUR es consiente de que la erradicación de la pobreza en las comunidades rurales solo es posible estableciendo relaciones de igualdad entre hombres y mujeres, razón por la cual invierte sus esfuerzos en promover la igualdad de género en todas las actividades programadas en el Corredor Seco de Honduras.
